Temperatura
Proporcionar formas para que los estudiantes satisfagan sus necesidades individuales de temperatura apoya la concentración y la autorregulación. Mantener una temperatura cómoda en el aula, generalmente entre 20°C y 23°C, también promueve un mayor compromiso y aprendizaje de los estudiantes.
Ejemplo: usa esta estrategia en el salón
Aprenda cómo esta primaria sin aire acondicionado intentó lidiar durante una ola de calor. Al atenuar las luces, abrir las ventanas y encender ventiladores en cada aula, estos educadores intentaron monitorear la temperatura y enfriar la escuela.
Cuando los profesores pueden controlar la temperatura de su propio aula, pueden ajustarla según las necesidades y el estado de ánimo actual de sus estudiantes. Sin embargo, si este control individual no es posible, algunas adaptaciones económicas para incluir en el aula que ayudan a mediar las diferencias de temperatura incluyen mantas y ventiladores portátiles.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Los productos pueden monitorear la temperatura de un entorno de aprendizaje y ofrecer sugerencias para mantener la temperatura óptima para un estudiante. Estar en un ambiente demasiado frío puede causar distracción y disminuir la atención. Del mismo modo, un ambiente demasiado cálido también puede resultar en una disminución de la concentración debido a la incomodidad y la somnolencia.