Modelo Matemáticas 2º-5º

Memoria a Largo Plazo

La Memoria a Largo Plazo puede almacenar información indefinidamente. Podemos mover habilidades y conocimientos a la Memoria a Largo Plazo practicando repetidamente. Cuando los estudiantes tienen habilidades matemáticas, conocimientos previos y hechos aritméticos en su Memoria a Largo Plazo, tienen las herramientas necesarias para enfrentar nuevos problemas matemáticos. 

Ideas Principales

Cuando los recuerdos a corto plazo son ensayados, se consolidan para moverse a la Memoria a Largo Plazo. Hay dos tipos principales de Memoria a Largo Plazo:

Memoria a Largo Plazo Explícita (Declarativa) se refiere a los recuerdos que pueden ser recordados conscientemente.

  • Memoria episódica es para el almacenamiento de experiencias personales diarias y eventos específicos en el tiempo, como con quién nos sentamos detrás en clase ayer. La memoria episódica de las experiencias de aprendizaje puede ayudar a los estudiantes a recordar el conocimiento aprendido en ese contexto o entorno particular.
  • Memoria semántica es para recuerdos de hechos, como hechos aritméticos memorizados (por ejemplo, 2+2 = 4), y conocimiento general sobre el mundo, como que Tokio está en Japón. El tiempo y lugar donde se aprendió este conocimiento no suele ser conocido.

Memoria a Largo Plazo Implícita (No declarativa) almacena recuerdos que no requieren pensamiento consciente.

  • Memoria procedimental involucra aprender una secuencia de acciones, como montar una bicicleta y realizar operaciones matemáticas. Estos se recuperan automáticamente y se usan para hacer estas tareas.
  • Memoria emocional implica un cambio en cómo se abordan los estímulos basados en una experiencia pasada negativa o positiva, como alguien que evita un alimento que previamente le hizo daño.

Por otro lado, los Esquemas existen en la Memoria a Largo Plazo como un sistema organizativo para nuestro conocimiento actual y proporcionan un marco para agregar comprensión futura. La nueva información que llega a nuestra Memoria a Largo Plazo puede ser más fácilmente codificada en la memoria cuando es consistente con un esquema actual, facilitando el aprendizaje cuando tenemos el conocimiento previo adecuado como contexto.

En esta sección encontrarás microcredenciales ofrecidas por nuestro aliado Digital Promise. Ten en cuenta que están disponibles en inglés y fuera de nuestro sitio web.

  • Cognición & Memoria: tema que incluye teorías de la ciencia cognitiva sobre cómo el cerebro procesa información en el Mapa de Investigación de Digital Promise
  • Memoria Prospectiva: subtema que incluye investigación sobre las diferentes formas en que el cerebro crea memorias prospectivas en el Mapa de Investigación de Digital Promise
  • Práctica de Recuperación: subtema que incluye investigación sobre cómo las personas recuperan información de la memoria en el Mapa de Investigación de Digital Promise

Anderson, M. C., Green, C., & Mcculloch, K. C. (2000). Similarity and inhibition in long-term memory: Evidence for a two-factor theoryJournal of Experimental Psychology: Learning Memory, and Cognition26(5), 1141–1159.

Andersson, U. (2008). Working memory as a predictor of written arithmetical skills in children: The importance of central executive functions. The British Journal of Educational Psychology78(2), 181–203.

Baddeley, A. D. (1998). The central executive: A concept and some misconceptionsJournal of the International Neuropsychological Society, 4(5), 523-526.

Bremner, J. D. (2003). Long-term effects of childhood abuse on brain and neurobiologyChild and Adolescent Psychiatric Clinics of North America, 12(2), 271-292.

Cohen, M. J. (1997). Examiner’s manual: Children’s Memory Scale. San Antonio, TX: Harcourt Brace & Company.

Cowan, N. (2008). What are the differences between long-term, short-term, and working memory?. Progress in Brain Research169, 323-338.

De Ribaupierre, A. (2002). Working memory and attentional processes across the lifespan. In P. Graf & N. Ohta (Eds.), Lifespan development of human memory (pp. 59–80). Cambridge, MA: The MIT Press.

De Smedt, B., Holloway, I. D., & Ansari, D. (2011). Effects of problem size and arithmetic operation on brain activation during calculation in children with varying levels of arithmetical fluency. NeuroImage57(3), 771–781.

Mussolin, C., & Noël, M.-P. (2008). Specific retrieval deficit from long-term memory in children with poor arithmetic facts abilitiesThe Open Psychology Journal1, 26–34.

Rapp, B., Purcell, J., Hillis, A. E., Capasso, R., & Miceli, G. (2015). Neural bases of orthographic long-term memory and working memory in dysgraphiaBrain139(2), 588-604.

Rasch, B., & Born, J. (2013). About sleep’s role in memoryPhysiological Reviews93(2), 681-766.

Reynolds, C. R., & Voress, J. K. (2007). Test of Memory and Learning (2nd ed.). Austin, TX: Pro-Ed.

Simmons, F. R., & Singleton, C. (2008). Do weak phonological representations impact on arithmetic development? A review of research into arithmetic and dyslexiaDyslexia, 14(2), 77-94.

Stein, M. B., Koverola, C., Hanna, C., Torchia, M. G., & McClarty, B. (1997). Hippocampal volume in women victimized by childhood sexual abusePsychological Medicine, 27(04), 951-959.

Stenson, A. F., Leventon, J. S., & Bauer, P. J. (2019). Emotion effects on memory from childhood through adulthood: Consistent enhancement and adult gender differences. Journal of Experimental Child Psychology178, 121-136.