Tal vez algunos recuerden de su infancia un conjunto de 6 pequeñas tarjetas de cartón llenas de números que venían como premio en una caja de Cracker Jack. Recuerdo claramente el día en que obtuve ese premio. Me fascinaba como siempre funcionaba y lo jugaba una y otra vez con cualquiera que quisiera participar. Llevaba las tarjetas conmigo a todas partes, hasta que finalmente terminaron como una masa húmeda después de pasar por la lavadora en el bolsillo de mis pantalones. Décadas más tarde, estas tarjetas volvieron a aparecer en mi vida. Era Navidad en Londres y todos estaban emocionados por los “crackers”. No entendía la emoción hasta que Jo explicó que era un pequeño juego entre dos personas donde el ganador obtenía un premio, pero no era comida. ¿Adivinen qué premio gané? ¡Las 6 tarjetas volvieron a mi vida!