Check-ins

El registro con los estudiantes, o tomarse el tiempo para hablar con ellos individualmente sobre sus experiencias u objetivos, es importante para fomentar un ambiente positivo en el aula. Los registros permiten a los educadores comprender las experiencias de los estudiantes más profundamente y construir relaciones de confianza que pueden apoyar las emociones y la mentalidad de aprendizaje de los estudiantes. Los registros pueden ser informales, pero intencionales, o involucrar procedimientos más formalizados como los del sistema “registro de entrada, salida”, una práctica basada en evidencia alineada con el marco de Apoyo a la Intervención y Conducta Positiva (AICP). “Registro de entrada, salida” proporciona puntos de contacto para que un estudiante apoye el progreso hacia un objetivo con otros adultos fuera del aula, como un administrador, un consejero o un maestro compañero. El énfasis en la colaboración constante y positiva con un adulto integrado en los registros formales e informales hace que esta sea una práctica efectiva con jóvenes expuestos al trauma, promoviendo la confianza, la seguridad, el empoderamiento y las relaciones de apoyo entre estudiantes y maestros. Al implementar estrategias de registro, los educadores deben asegurarse de que estén enmarcadas en prácticas culturalmente receptivas, que respeten los antecedentes, las experiencias y las perspectivas de todos los estudiantes.

Ejemplo: Usa esta estrategia en el salón

Observe cómo estos profesores de secundaria implementan controles con estudiantes centrados en el comportamiento relacionado con los objetivos y la retroalimentación.

Un procedimiento formal de intervención “registro de entrada, salida” implica que el estudiante se registre con un adulto designado, que no sea su instructor, en múltiples puntos de control a lo largo del día para supervisar sus objetivos, revisar las expectativas y abordar cualquier desafío o inquietud. Los estudiantes se registran al inicio y al final del día para registrar sus puntos, recibir retroalimentación positiva y celebrar sus logros. Permitir que los estudiantes establezcan sus propias metas y luego registrarse para discutir sus avances y dificultades les permite tener mayor autonomía en el proceso de aprendizaje. Esto también puede ser una excelente manera de fomentar la reflexión del estudiante y ayudarlo a gestionar sus relaciones con sus compañeros. Al registrar a los estudiantes, es importante tener una mente abierta, detectar sesgos, fomentar la autenticidad y asumir intenciones positivas. Los registros son una oportunidad para fomentar una buena relación, brindar retroalimentación, transmitir altas expectativas y pueden ayudar a las personas a sentir un sentido de pertenencia.

Inclúyelo en el diseño de tu producto

Los diseñadores de productos pueden crear plataformas en línea donde los educadores puedan registrar formalmente los objetivos de cada estudiante y sus observaciones alineadas. Las plataformas deben permitir a los educadores compartir objetivos con los alumnos de forma interactiva, fomentando así la colaboración. Asimismo, la posibilidad de compartir sugerencias basadas en datos de observación para que los alumnos accedan a ellas puede fomentar una comunicación abierta entre alumnos y educadores. Los productos también podrían incluir protocolos formales de registro al inicio y al final de la jornada para agilizar el proceso y fomentar la comunicación.

Observe cómo los educadores usan esta herramienta digital para organizar los datos recopilados durante el protocolo de entrada y salida con los estudiantes. Mantener toda esta información reunida digitalmente puede ayudar a los educadores a responder y adaptarse para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.

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Factores que respalda esta estrategia