Modelo Estudiantes del siglo XXI 8º-11º

Colaboración

La colaboración es la capacidad de trabajar de manera efectiva y respetuosa con equipos diversos. Involucra la capacidad de ejercer flexibilidad y hacer compromisos para lograr un objetivo común, junto con una responsabilidad compartida por el trabajo colaborativo. También incluye la habilidad de expresar las propias ideas y escuchar los pensamientos o necesidades de los demás. La colaboración puede estar influenciada por diversos factores, incluyendo las características del aprendiz, el contexto inmediato y circundante, y el entorno cultural más amplio y las expectativas. Cuando los estudiantes pueden aprender con y de otros, pueden fortalecer sus Conciencia Social y Habilidades de Relación, comportamientos de pensamiento, y resultados de aprendizaje. Cuando se les brindan oportunidades para la colaboración y se les apoya en el proceso, aprenden a trabajar juntos, comunicarse con sus compañeros para probar ideas, razonar colectivamente y pensar de manera crítica y creativa.

Ideas Principales

La colaboración es una habilidad multifacética que implica Comunicación con otros, resolver conflictos y gestionar tareas. Cuando los estudiantes verdaderamente colaboran, no solo trabajan uno al lado del otro (es decir, cooperan) sino también trabajan juntos hacia el mismo objetivo compartido. Los aprendices que colaboran de manera efectiva se involucran en la regulación socialmente compartida del aprendizaje, donde los miembros del equipo son igualmente responsables y contribuyen equitativamente al trabajo. Para la adolescencia, los estudiantes tienen todas las herramientas que necesitan para colaborar efectivamente hacia objetivos compartidos, y la investigación muestra que al discutir diversas perspectivas, la colaboración entre pares puede llevar a un mayor aprendizaje. Por lo tanto, integrar la colaboración en la pedagogía de aula puede ser particularmente efectiva en la escuela secundaria. Los educadores pueden crear ambientes inclusivos en el aula que fomenten la colaboración proporcionando un andamiaje que permita a los aprendices de diferentes niveles y experiencias utilizar sus fortalezas mientras trabajan y aprenden juntos. Una inclusión significativa apoya a los estudiantes con diversos intereses y habilidades permitiéndoles llevar sus propias fortalezas, habilidades y prácticas de casa al aula, y respetar las fortalezas y perspectivas de otros. Con ese fin, tener en cuenta que los estudiantes con discapacidades de aprendizaje basadas en el lenguaje o TDAH a menudo tienen dificultades para captar señales sociales es un componente importante de la inclusión. Además, mientras que la falta de atención e impulsividad suelen ser barreras para la participación de los aprendices con TDAH, la investigación también ha encontrado que incluso los estudiantes con TDAH que no muestran problemas de “comportamiento percibido” a menudo están menos involucrados.

Las prácticas de socialización y los paradigmas culturales para aprender juntos o dividir roles pueden contribuir a diferencias en la colaboración que a su vez contribuyen a la motivación de los aprendices para involucrarse en la colaboración entre pares en el aula. Por ejemplo, mientras que las interacciones sociales suelen estar estructuradas en poblaciones urbanas occidentales, los niños en comunidades indígenas o agrícolas pueden aprender a colaborar a través de la observación y la participación activa en las tareas diarias y prácticas sin mucha supervisión adulta. Por lo tanto, es importante que los educadores consideren las diferencias culturales y los comportamientos sociales culturalmente específicos en su práctica docente, y busquen apoyar a los estudiantes para que experimenten emociones positivas durante las actividades de colaboración.

Crear un ambiente que fomente la verdadera colaboración significa asegurar que todos se sientan cómodos, apoyados, comprometidos e invertidos en el trabajo. Los educadores pueden apoyar el aprendizaje colaborativo y comprometido en adolescentes al variar intencionalmente el grado de presencia que tienen y el nivel de apoyo que brindan cuando los estudiantes están involucrados en tareas basadas en proyectos o debates con sus compañeros. Esto anima a los aprendices a hacer preguntas y explicar su pensamiento, para asegurar que las ideas de todos sean vistas, escuchadas y consideradas. Los aprendices tendrán que escuchar así como responder a lo que otros en el grupo dicen y al hacerlo, identificarán vacíos en su conocimiento. En la escuela secundaria, los estudiantes y maestros incorporan cada vez más tecnologías en la colaboración, dando lugar al aprendizaje colaborativo apoyado por computadora, que apoya la creación colaborativa de contenido y Comunicación y puede promover el aprendizaje colaborativo dentro y más allá de las paredes del aula.

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