Pre-evaluación
Las pre-evaluaciones son herramientas o actividades que se utilizan antes de que comience la instrucción para ayudar a los educadores a comprender lo que los estudiantes ya saben, comprenden o pueden hacer, y dónde podrían necesitar apoyo. Considérelas un punto de partida. Como tipo de evaluación formativa, las pre-evaluaciones ofrecen información sobre los conocimientos previos, el nivel de preparación, las ideas erróneas, la motivación y las actitudes de los estudiantes. Esta información ayuda a los educadores a adaptar la instrucción, el ritmo y los materiales para satisfacer mejor las diversas necesidades de todos los estudiantes, incluidos aquellos con dificultades de aprendizaje. Las pre-evaluaciones pueden ser informales, como fichas de entrada, listas de verificación o debates en clase, o más estructuradas, como cuestionarios o herramientas de diagnóstico. Pueden centrarse en estándares generales del nivel de grado o en el contenido específico de una unidad.
Para los estudiantes con dificultades de aprendizaje, las pre-evaluaciones pueden revelar fortalezas y necesidades de apoyo en las primeras etapas del proceso de aprendizaje. Esto permite la planificación proactiva, la diferenciación y el uso de múltiples medios de representación y participación. Las evaluaciones previas también brindan a los estudiantes la oportunidad de reflexionar sobre sus conocimientos e identificar áreas de crecimiento, lo que puede fomentar la metacognición y aumentar la motivación. Al alinearse con los intereses y fortalezas de los estudiantes, este proceso puede aumentar la participación, la persistencia y la confianza, especialmente en aquellos estudiantes que pueden enfrentar barreras en los enfoques de enseñanza tradicionales.
Ejemplo: Usa esta estrategia en el salón
El uso de pre-evaluaciones rápidas y sencillas para comprender mejor los conocimientos previos, la motivación y la preparación de los estudiantes puede ayudar a los docentes a evaluar sin añadir una carga de calificación adicional. Por ejemplo, una sencilla tabla («Lo que sé, quiero saber, aprendí») al inicio de una unidad ayuda a los estudiantes a reflexionar sobre sus conocimientos previos, a la vez que ofrece a los docentes una idea general de por dónde empezar. Al centrarse en unos pocos conceptos esenciales y utilizar autoevaluaciones o herramientas visuales como listas de verificación y mapas conceptuales, los docentes pueden hacer que la pre-evaluación sea rápida, informativa y manejable.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Los desarrolladores de tecnología educativa pueden mejorar la participación y los resultados del alumnado mediante la integración de herramientas de pre-evaluación que generan rutas de aprendizaje adaptativas basadas en las aportaciones de los estudiantes. Estas herramientas permiten a las plataformas ofrecer contenido, ritmo y apoyo personalizados, adaptados a las necesidades individuales, lo que ayuda a abordar la variabilidad del alumnado en áreas como los conocimientos previos, la función ejecutiva y la motivación. Los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) también permiten a los educadores diseñar pre-evaluaciones personalizadas que adapten las experiencias educativas desde el principio.
Referencias
Almeqdad, Q. I., Alodat, A. M., Alquraan, M. F., Mohaidat, M. A., & Al-Makhzoomy, A. K. (2023). The effectiveness of universal design for learning: A systematic review of the literature and meta-analysis. Cogent Education, 10(1), 2218191.
Black, P., & Wiliam, D. (2009). Developing the theory of formative assessment. Educational Assessment, Evaluation and Accountability, 21(1), 5–31.
Bukhari, S. S. F. (2019). The effectiveness of pre-assessment to differentiate the reading tasks for the mixed-abilities EFL learners. English Language Teaching Research in the Middle East and North Africa: Multiple Perspectives, 125-152.
CAST. (2018). Universal Design for Learning Guidelines version 2.2. http://udlguidelines.cast.org
Chen, P. P., & Bonner, S. M. (2020). A framework for classroom assessment, learning, and self-regulation. Assessment in Education: Principles, Policy & Practice, 27(4), 373-393.
Foster, H. (2024). The impact of formative assessment on student learning outcomes: A meta-analytical review. Academy of Educational Leadership Journal, 28(S1), 1–3.
Guskey, T. R., & McTighe, J. (2016). Pre-assessment: Promises and cautions. Educational Leadership, 73(7), 38-43.
Hall, T. E., Meyer, A., & Rose, D. H. (2012). Universal design for learning in the classroom: Practical applications. Guilford Press.
Hammond, Z. (2015). Culturally responsive teaching and the brain: Promoting authentic engagement and rigor among culturally and linguistically diverse students. Corwin Press.
Steele, C. M., & Aronson, J. (1995). Stereotype threat and the intellectual test performance of African Americans. Journal of Personality and Social Psychology, 69(5), 797–811.
Tomlinson, C. A. (2001). How to Differentiate Instruction in Mixed-Ability Classrooms (2nd ed.). ASCD.
Tomlinson, C. A., & Moon, T. R. (2013). Assessment and student success in a differentiated classroom. Association for Supervision and Curriculum Development.
Tomlinson, C. A. (2014). The differentiated classroom: Responding to the needs of all learners (2nd ed.). ASCD.
Yeager, D. S., & Dweck, C. S. (2012). Mindsets that promote resilience: When students believe that personal characteristics can be developed. Educational Psychologist, 47(4), 302–314.