Estimulación Sensorial
Incorporar múltiples sentidos mediante estrategias como masticar chicle, usar un bolígrafo vibrador o sentarse en una silla con pelota puede favorecer la concentración, la atención y la participación de algunos estudiantes. Sin embargo, es fundamental reconocer que la eficacia de estas estrategias varía. Si bien algunos estudiantes se benefician de una mayor estimulación sensorial, otros pueden experimentar una sobreestimulación sensorial, lo que puede provocar incomodidad, ansiedad o dificultad para concentrarse. Ajustar los elementos sensoriales del entorno del aula, como la iluminación cenital, el ruido de fondo y la saturación visual, también puede fortalecer la atención, el bienestar emocional y los resultados de aprendizaje. La música de fondo relajante puede mejorar el estado de ánimo y la concentración en algunos estudiantes, mientras que la música con letras o ritmos rápidos puede dificultar la retención de información o la concentración durante tareas complejas.
Dado que las necesidades sensoriales varían considerablemente, los apoyos que ayudan a algunos estudiantes pueden distraer o desregular a otros. Por ejemplo, mientras que las herramientas táctiles como la masilla o los objetos texturizados pueden promover la autorregulación, artículos como los fidget spinners pueden interrumpir el aprendizaje de ciertos estudiantes, incluidos aquellos con TDAH. Ayudar a los estudiantes a comprender el propósito de las herramientas sensoriales y brindarles instrucciones claras puede facilitar su uso adecuado. Observar regularmente sus respuestas y ofrecer opciones flexibles puede contribuir a crear entornos de aprendizaje donde todos se sientan apoyados, concentrados y comprometidos.
Ejemplo: Utilice esta estrategia en el aula
Observa cómo esta escuela primaria ha integrado juguetes antiestrés en sus aulas para fomentar la atención y la integración sensorial de los alumnos. Al permitirles usar juguetes antiestrés, se satisfacen sus necesidades sensoriales mientras desarrollan sus habilidades de autorregulación.
Los juguetes antiestrés, como pelotas blandas o plastilina, pueden proporcionar estímulos sensoriales específicos que ayudan a los estudiantes a concentrarse en el aprendizaje. Los profesores pueden tener una cesta de juguetes antiestrés con texturas variadas para que los estudiantes elijan, fomentando así la autorregulación mientras aprenden a identificar y responder a sus propias necesidades de integración sensorial. Designar zonas tranquilas con iluminación controlada, sonido reducido y elementos táctiles relajantes permite a los estudiantes retraerse y recalibrar su mente cuando se sienten sobreestimulados. La observación por parte del profesor de la respuesta individual de cada estudiante a los estímulos sensoriales y la orientación para adaptar su entorno, independientemente de si necesitan más o menos estimulación, pueden ayudar a personalizar el ambiente del aula para fomentar la participación, el aprendizaje y la comodidad.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Los productos pueden ofrecer experiencias sensoriales personalizables al incorporar diversas texturas, formas y entradas reactivas en herramientas como paneles táctiles, lápices digitales, teclados y fundas para dispositivos. Funciones como la retroalimentación háptica pueden proporcionar refuerzo táctil a los estudiantes que se benefician de la información sensorial, mientras que las opciones para ajustar o desactivar la música de fondo y los efectos de sonido apoyan a los estudiantes sensibles a la estimulación auditiva. Ofrecer estas configuraciones flexibles ayuda a los estudiantes a regular su entorno sensorial y a mantener la concentración durante las tareas de aprendizaje digital.
Referencias
Allen, A. P., & Smith, A. P. (2015). Chewing gum: Cognitive performance, mood, well-being, and associated physiology. BioMed Research International, 2015, Article 654806.
Barrett, P., Zhang, Y., Moffat, J., & Kobbacy, K. (2013). A holistic, multi-level analysis identifying the impact of classroom design on pupils’ learning. Building and Environment, 59, 678–689.
Evans, G. W. (2006). Child development and the physical environment. Annual Review of Psychology, 57, 423–451. h
Hansen, A. K., Hansen, E. R., Hall, T., Fixler, M., & Harlow, D. (2017). Fidgeting with fabrication: Students with ADHD making tools to focus. In Proceedings of the 7th Annual Conference on Creativity and Making in Education. Palo Alto, CA: Association for Computing Machinery.
Hirano, Y., Obata, T., Kashikura, K., Nonaka, H., Tachibana, A., Ikehira, H., … & Onozuka, M. (2008). Effects of chewing on cognitive processing speed. Brain and Cognition, 68(2), 162–170.
Graziano, P. A., Garcia, A., & Landis, T. D. (2022). Using fidget spinners to improve on-task classroom behavior for children with ADHD. Journal of Attention Disorders, 26(3), 435–442.
Green, S. A., & Ben-Sasson, A. (2010). Anxiety disorders and sensory over-responsivity in children with autism spectrum disorders: Is there a causal relationship? Journal of Autism and Developmental Disorders, 40(12), 1495–1504.
Kercood, S., Grskovic, J. A., Lee, D. L., & Emmert, S. (2007). The effects of fine motor movement and tactile stimulation on the math problem solving of students with attention problems. Journal of Behavioral Education, 16(4), 303-310.
Kinnealey, M., Pfeiffer, B., Miller, L. J., Roan, C., Shoener, R., & Ellner, M. L. (2012). Effect of classroom modification on attention and engagement of students with autism or dyspraxia. American Journal of Occupational Therapy, 66(5), 511–519.
Kuhaneck, H. M., & Kelleher, J. (2015). The classroom sensory environment assessment as an educational tool for teachers. Journal of Occupational Therapy, Schools, & Early Intervention, 8(2), 153–166.
Mangeot, S. D., Miller, L. J., McIntosh, D. N., McGrath-Clarke, J., Simon, J., Hagerman, R. J., & Goldson, E. (2001). Sensory modulation dysfunction in children with attention-deficit–hyperactivity disorder. Developmental Medicine & Child Neurology, 43(6), 399–406.
McClelland, M. M., Cameron, C. E., Connor, C. M., Farris, C. L., Jewkes, A. M., & Morrison, F. J. (2007). Links between behavioral regulation and preschoolers’ literacy, vocabulary, and math skills. Developmental Psychology, 43(4), 947–959.
Rains, J. R., Kelly, C. A., & Durham, R. L. (2008). The evolution of the importance of multi-sensory teaching techniques in elementary mathematics: Theory and practice. Journal of Theory & Practice in Education, 4(2) 239-252.
Singer, K. (2015). Sensory processing disorders in elementary school: Identification and management strategies for teachers in the inclusive classroom (Unpublished master’s thesis). University of Ontario, Canada.
Thompson, S. D., & Raisor, J. M. (2013). Meeting the sensory needs of young children. Young Children, 68(2), 34-43.
Worthen, E. (2010). Sensory-based interventions in the general education classroom: A critical appraisal of the topic. Journal of Occupational Therapy, Schools, & Early Intervention, 3(1), 76-94.