Discutiendo las Emociones

Hablar sobre las emociones con los niños consiste en apoyar su capacidad para identificar, identificar y gestionar sus sentimientos. Proporcionar a los estudiantes un lenguaje para hablar sobre las emociones les ayuda a desarrollar habilidades de autorregulación, lo que puede fortalecer su mentalidad de aprendizaje para participar en oportunidades de aprendizaje y desarrollar sus competencias académicas básicas. Hablar sobre las emociones también puede desarrollar las habilidades de conciencia social necesarias para que los estudiantes se desenvuelvan en situaciones sociales y desarrollen relaciones positivas con los demás.

Cuando se practica desde una perspectiva culturalmente receptiva, la facilitación de conversaciones sobre emociones por parte de los educadores puede fomentar espacios seguros para todos los estudiantes, incluidos aquellos pertenecientes a minorías. Es importante que los educadores desarrollen su propia conciencia cultural para comprender que el contexto cultural de los estudiantes puede afectar la forma en que expresan sus emociones. Además, los estudiantes, especialmente aquellos que han sido excluidos histórica y sistemáticamente, pueden experimentar emociones relacionadas con el estrés de circunstancias sociopolíticas externas. Es importante comprender que los estudiantes con dificultades de aprendizaje o TDAH pueden tener formas de expresar sus emociones, percibir las emociones en los demás y reaccionar a ellas que difieren de lo que esperaríamos ver en los estudiantes. No tener en cuenta estos factores puede limitar los recursos que ofrecen los educadores al abordar las emociones. Los educadores deben aprovechar los antecedentes y las experiencias vividas de los estudiantes para orientar las conversaciones sobre las emociones. Un enfoque uniforme para estas discusiones limita su eficacia. Las emociones también desempeñan un papel fundamental en la creación de espacios seguros para los estudiantes en las aulas.

Ejemplo: Utilice esta estrategia en el aula

Observa cómo este maestro de primaria incorpora debates sobre las emociones en su clase. Mediante debates con toda la clase y reflexiones individuales, los alumnos pueden considerar, identificar y expresar sus emociones para optimizar su aprendizaje.

Modelar en voz alta cómo etiquetar y gestionar las emociones puede servir como representación de las habilidades socioemocionales y brindar un espacio para conversar sobre los sentimientos con los estudiantes. Además, los educadores pueden usar lecturas en voz alta para iniciar conversaciones sobre las emociones. Conversar sobre los personajes permite a los estudiantes practicar de forma segura la identificación y el etiquetado de las emociones. También pueden intercambiar ideas sobre cómo los personajes de los libros pueden gestionar y controlar sus emociones de forma positiva, lo cual puede aplicarse a sus propias vidas. Los docentes también pueden usar la música, la poesía y la danza como medio para conversar sobre las emociones.

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Las aplicaciones y los productos de tecnología educativa pueden incluir funciones para el seguimiento y la gestión de emociones, el establecimiento de objetivos y el acceso a recursos de apoyo emocional. Algunos productos de tecnología educativa utilizan inteligencia artificial (IA) y reconocimiento facial para ayudar a los estudiantes a reconocer y comprender las emociones, tanto propias como ajenas. La realidad virtual y la realidad aumentada pueden utilizarse para simular situaciones emocionales, lo que ayuda a los estudiantes a practicar el reconocimiento y la respuesta a diversas emociones en un entorno seguro y controlado. Un desarrollador también puede incluir mensajes de ánimo explícitos para cuando los estudiantes tengan dificultades, ayudándolos a mantener una actitud positiva incluso en situaciones difíciles.

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Factores que respalda esta estrategia