La motivación es un concepto complejo que varía según la persona y el contexto. Una distinción importante es entre la motivación intrínseca, el deseo de aprender y alcanzar metas porque son inherentemente satisfactorias y personalmente gratificantes, y la motivación extrínseca, el deseo de aprender y alcanzar metas debido a recompensas / reconocimiento externo o para evitar una consecuencia negativa. Aunque las recompensas pueden realmente reducir la motivación intrínseca de un estudiante para aprender en algunos casos, como cuando la recompensa externa es más evidente que la razón interna para participar. Sin embargo, en la primera infancia, cuando se está construyendo la base para los hábitos de aprendizaje académico, algunas formas de recompensas también pueden ser motivadoras. Por ejemplo, la retroalimentación positiva puede captar la atención de los niños hacia su competencia, apoyando la motivación intrínseca. Es común que los estudiantes estén impulsados tanto por motivadores intrínsecos como extrínsecos. Por ejemplo, un niño puede no estar intrínsecamente interesado en una tarea específica, pero puede estar motivado para hacerlo bien por un objetivo a largo plazo relacionado, como obtener buenas calificaciones. Otra forma de entender la motivación es pensar en ella como un producto de las expectativas de éxito de un aprendiz y su valoración de la tarea.

La investigación ha demostrado que la motivación extrínseca puede reducir algunos de los síntomas del TDAH, incluidos los aspectos de atención y memoria a corto plazo. Además, los estudiantes con TDAH y discapacidades de aprendizaje pueden necesitar apoyo adicional para mantener la motivación en diferentes contextos, lo que a su vez puede apoyar su funcionamiento ejecutivo.

Algunos conceptos importantes que impactan la motivación incluyen:

• Autoeficacia: las creencias de un individuo en su capacidad para tener éxito en completar una tarea y predice su comportamiento académico y bienestar. La autoeficacia puede variar dependiendo del contexto (por ejemplo, autoeficacia para matemáticas versus deportes), y se desarrolla a través de experiencias. Los estudiantes con alta autoeficacia creen que tienen las habilidades para completar con éxito una tarea o alcanzar un objetivo y, por lo tanto, tienen más probabilidades de perseverar durante tareas desafiantes, un aspecto importante de una mentalidad de crecimiento. La autoeficacia puede crecer a través de experiencias de dominio o completando exitosamente una tarea difícil, observando a otros completar una tarea con éxito y recibiendo retroalimentación positiva. Establecer objetivos a corto plazo que sean fácilmente abordables puede apoyar la autoeficacia de los niños y proporcionar un sentido de dominio.
  
  
• Interés: una característica definitoria de la motivación en la primera infancia ya que es el principio rector detrás de la elección, el esfuerzo y el rendimiento de los niños en una tarea o actividad. Hay dos tipos diferentes de interés que influyen en la motivación: el interés individual, una tendencia disposicional hacia una actividad o tema (por ejemplo, animales) que se desarrolla con el tiempo, y el interés situacional que se basa en la situación o contexto inmediato (por ejemplo, relevancia de la actividad para la propia Identidad). Los estudiantes que tienen TDAH pueden mostrar un intenso interés y motivación por tareas que son preferidas y aquellas que no lo son, una contradicción que puede ser desconcertante. Este interés incrementado se debe a una respuesta neural que sostiene la motivación y la atención, que es la misma independientemente de si el cerebro del estudiante está anticipando una recompensa positiva o negativa. En otras palabras, si el estudiante disfruta de la actividad, su cerebro reacciona de la misma manera que si está preocupado por que habrá una consecuencia por no completarla. Los educadores pueden fomentar el interés proporcionando a los niños oportunidades para explorar sus propios intereses y Curiosidad, y utilizando la novedad al presentar conceptos.
  
  
• Pertenencia: el grado en que los estudiantes se sienten personalmente valorados, incluidos y apoyados por otros en su entorno de aprendizaje es un gran contribuyente a la motivación académica. Los sentimientos de pertenencia o cercanía apoyan la autonomía, el aprendizaje autorregulado y pueden mejorar la motivación de logro. Los estudiantes que han escuchado mensajes negativos o han experimentado fracasos repetidos, incluidos aquellos con TDAH o discapacidades de aprendizaje, pueden parecer desmotivados para participar en la comunidad del aula porque no están dispuestos a intentarlo y potencialmente fallar de nuevo.
  
  
• Agencia: cuando los estudiantes tienen elección sobre qué y cómo aprenden y cómo demuestran su aprendizaje, tienen más autonomía en su aprendizaje, un factor clave para el compromiso, la responsabilidad y la motivación.

La celebración y el reconocimiento de la cultura y la identidad también pueden desempeñar un papel importante en los procesos de motivación académica. Los educadores deben ser conscientes de la importancia de proporcionar ambientes que sean receptivos, conecten el aprendizaje con los antecedentes e intereses y trabajen para crear una atmósfera de confianza, para apoyar a los estudiantes a involucrarse plenamente y tener agencia en su aprendizaje.