El Entorno de Aprendizaje juega un papel importante en cómo los estudiantes se involucran con muchos aspectos de su Identidad (por ejemplo, su cultura), practican y utilizan su Lengua Materna, y aprenden habilidades socioemocionales importantes (como habilidades efectivas de Comunicación y comprensión de las Emociones de otros). Además, el Ambiente de Aprendizaje proporciona a los estudiantes las habilidades académicas y actitudes críticas para el éxito escolar. En los EE. UU., los sistemas escolares no siempre aprovechan al máximo el rico Conocimiento Previo con el que los estudiantes ingresan a la escuela, especialmente estudiantes de orígenes históricamente y sistemáticamente excluidos. Sin embargo, los educadores pueden proporcionar un entorno en el aula donde se valore el conocimiento cultural y las tradiciones de los estudiantes, y al establecer lazos con las comunidades locales, validando y respetando diferentes formas de conocimiento.

El Entorno de Aprendizaje de los adolescentes incluye:

• Participación del hogar y la familia: La disponibilidad de materiales educativos en el hogar, y el compromiso y los valores de los cuidadores. 
• Recursos de la comunidad y participación: Acceso a recursos y apoyos, incluidas las comunidades locales y en línea, 

Cada componente del Ambiente de Aprendizaje promueve el aprendizaje y el desarrollo de formas relacionadas pero ligeramente diferentes. Los materiales educativos en el hogar pueden ayudar a los adolescentes a practicar y aprender habilidades clave, y apoyar el éxito académico. Por ejemplo, el acceso a cursos en línea, libros, tutores y oportunidades de autoestudio promueven el desarrollo continuo de los adolescentes. El compromiso de los cuidadores es también un aspecto crítico del Ambiente de Aprendizaje: los estudiantes tienden a aprender mejor cuando hay un cuidador disponible y capaz de guiarlos y ayudarlos. Los cuidadores pueden profundizar el nivel de pensamiento de su hijo a través de conversaciones y actividades compartidas, estructurar su aprendizaje y ayudarlos a practicar habilidades existentes. Por ejemplo, los cuidadores a menudo ayudan a sus hijos a aprender sobre su cultura, mantener su Idioma Primario (o idiomas), enseñarles cómo manejar sus Emociones y resolver conflictos y prepararlos para involucrarse en el mundo a través de la socialización étnico-racial (el proceso mediante el cual los individuos aprenden sobre su propio trasfondo racial y étnico, así como el de los demás). Finalmente, los valores de los cuidadores son importantes, ya que guían los tipos de oportunidades de aprendizaje que proporcionan y los tipos de logros que valoran y fomentan; los cuidadores pueden variar en la medida en que valoran rasgos como la independencia o el colectivismo versus el individualismo.

La participación de la familia en la escuela está relacionada con el Ambiente de Aprendizaje, porque los cuidadores que entienden qué habilidades necesitan trabajar sus hijos, y saben cómo estructurar esas habilidades, pueden ayudar a crear un Ambiente de Aprendizaje más efectivo. Sin embargo, no todas las familias son igualmente capaces de participar. El trauma intergeneracional (por ejemplo, la eliminación cultural y el abuso de los pueblos indígenas en las escuelas residenciales) o experiencias escolares negativas (por ejemplo, ser desestimados o tratados mal por el personal escolar) pueden obstaculizar la participación de la familia en la escuela. Los educadores pueden ayudar creando un ambiente cálido y acogedor no solo para los estudiantes, sino para sus familias: tratando de establecer conexiones con las familias de los estudiantes, entender sus metas y valores, y aprender más sobre los recursos de conocimiento que los estudiantes aportan a la escuela. Conocer las fortalezas, desafíos y necesidades de aprendizaje de los cuidadores en el hogar puede proporcionar una visión importante para los educadores al proporcionar apoyo a los estudiantes con discapacidades de aprendizaje y TDAH, ambos de los cuales pueden ser hereditarios. Es importante destacar que los hogares de los adolescentes y las estructuras de los cuidadores pueden verse diferentes. Por ejemplo, en muchas culturas es común vivir con familias multigeneracionales, donde los miembros de la familia tienen acceso a muchos más cuidadores. Por otro lado, muchas familias en EE. UU. enfrentan inseguridad habitacional.

A medida que los adolescentes comienzan a involucrarse con comunidades más allá de su familia, la disponibilidad de, y el compromiso con los recursos comunitarios se vuelve increíblemente valioso. Los recursos comunitarios podrían incluir áreas públicas que promueven el aprendizaje informal después de la escuela, como bibliotecas, museos, centros comunitarios, centros de estudio religiosos y más. Al estar involucrados en su comunidad local, los adolescentes pueden construir sus Alfabetización Académica Básica, basadas en conexiones del mundo real y el aprendizaje experiencial. Estos espacios comunitarios también brindan a los adolescentes la oportunidad de involucrarse más profundamente con su comunidad, lo que puede aumentar sus Apoyos Sociales, fomentar su desarrollo de Identidad, y comprometerse con su Conciencia Cívica. La comunidad también puede surgir a través de medios en línea, cuando los adolescentes construyen comunidad, participan en foros o producen medios creativos como podcasts o juegos.