Práctica Espaciada
La práctica espaciada es una estrategia de aprendizaje que espacia deliberadamente las sesiones de aprendizaje o estudio durante períodos de tiempo variables, con el propósito de aumentar la retención, la comprensión y la adquisición de conocimiento a largo plazo. A menudo llamado “aprendizaje distribuido” o “práctica distribuida”, este efecto de espaciamiento puede beneficiar el aprendizaje en todas las áreas de contenido y puede respaldar las prácticas de estudio, así como otras formas de aprendizaje. Brindar oportunidades de práctica repetidas espaciadas en el tiempo es más efectivo que el mismo número de oportunidades de práctica más cercanas en el tiempo. Los descansos mentales entre las sesiones de aprendizaje pueden apoyar la Atención de los estudiantes y crear oportunidades para que los recuerdos se consoliden mejor en la memoria, mientras que aumentar el número de repeticiones en diferentes puntos de tiempo o contextos puede crear más señales de memoria, lo que respalda la codificación y la recuperación de la Memoria a Largo Plazo. El tiempo entre sesiones de aprendizaje debe ser lo suficientemente largo como para que la recuperación sea un esfuerzo, pero no tan largo como para que la recuperación sea infructuosa, y puede variar entre segundos y meses según el contenido y el contexto. La repetición inmediata de información puede generar la ilusión de saber, donde el nuevo aprendizaje puede resultar familiar, pero en realidad se olvida rápidamente, probablemente porque se retuvo en la memoria de trabajo o a corto plazo. La práctica espaciada es particularmente eficaz con el aprendizaje más profundo, en lugar del aprendizaje más superficial, y cuando se combina con la práctica de recuperación.
Ejemplo: Utilice esta estrategia en el aula
Los educadores pueden espaciar sus lecciones dividiendo las lecciones extensas en sesiones más cortas a lo largo de varios días. Tras una sesión inicial de aprendizaje sobre un tema, puede ser útil combinar la práctica espaciada con la práctica de recuperación, comenzando cada sesión siguiente con una oportunidad para que los alumnos recuerden información de lecciones anteriores, utilizando pistas o indicaciones solo cuando sea necesario (práctica de recuperación). La práctica espaciada también puede utilizarse para ayudar a los alumnos a estudiar para un examen. Trabajar con los alumnos para crear un horario de estudio y animarlos a utilizar sesiones de estudio más cortas durante varios días, en lugar de empollar el material en una sola sesión extensa, puede favorecer su retención y éxito. La práctica espaciada probablemente les resulte más esforzada y menos efectiva que el aprendizaje masivo típico, por lo que es importante que comprendan que esta “dificultad deseable” es intencional y, en última instancia, les beneficiará al generar conocimientos más duraderos. Explicar explícitamente el efecto del espaciamiento puede ayudar a los alumnos a comprender el “porqué” de esta estrategia y, potencialmente, animarlos a utilizarla en su propia práctica de estudio independiente.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Los desarrolladores pueden crear herramientas en línea que permitan a los estudiantes establecer horarios de estudio personalizados, garantizando intervalos de práctica regulares y espaciados. Estas herramientas también pueden enviar recordatorios a los estudiantes para animarlos a participar en sus sesiones de estudio programadas. La incorporación estratégica de tarjetas didácticas en línea en los productos, con una combinación de contenido antiguo y nuevo, permite a los estudiantes repasar y reforzar conceptos clave con el tiempo. Los productos también pueden tener un tiempo máximo permitido para que el estudiante dedique una sesión y pueden “expirar” cuando el usuario haya alcanzado ese límite, permitiéndole retomar el material de aprendizaje solo una vez transcurrido el intervalo de tiempo deseado.
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