Tiempo de Espera
El tiempo de espera, o tiempo de reflexión, de tres o más segundos después de hacer una pregunta, aumenta cuántos estudiantes se ofrecen voluntariamente y la longitud y precisión de sus respuestas. Tener más tiempo para pensar también aumenta la motivación de los estudiantes para responder y apoya su Memoria a Corto y Largo Plazo. Se ha demostrado que esperar después de escuchar la respuesta de un estudiante también mejora la calidad y variedad de las preguntas de los profesores, en particular aumentando el número de preguntas que requieren un pensamiento de nivel superior.
Ejemplo: usa esta estrategia en el salón
Mira este breve clip sobre el tiempo de espera en un aula de primaria. Esta maestra espera al menos tres segundos después de plantear una pregunta sobre inferencias, y una vez que está segura de que sus estudiantes saben usar el tiempo para pensar en lugar de levantar la mano con una respuesta.
Los profesores necesitan combinar un enfoque en el tiempo de espera con un enfoque en los tipos de preguntas que hacen. Para ser más efectivo, tres o más segundos de silencio deben seguir a una pregunta clara y de nivel superior, junto con pistas para que los estudiantes sepan cómo pensar sus respuestas (por ejemplo, revisar sus apuntes). El silencio prolongado después de preguntas imprecisas o de nivel inferior tiende a aumentar la confusión o frustración de los estudiantes.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Los desarrolladores de productos deben considerar el tiempo de espera en el ritmo de las actividades. Por ejemplo, los productos pueden indicar a los estudiantes que pausen un video o actividad para tomarse el tiempo de pensar antes de responder. Los productos también pueden incluir recordatorios que aparezcan si un estudiante está trabajando rápido a través de un programa, sugiriendo que desaceleren para darse tiempo para pensar.
Referencias
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