Fomentar la Autodefensa de los Estudiantes
La autodefensa es la capacidad de una persona para comprender, expresar y hacer valer eficazmente sus propios derechos, necesidades, deseos e intereses. La autodefensa es una habilidad fundamental que no solo nos capacita para desenvolvernos en el mundo, sino que también facilita la mentalidad cívica, asegurando que las necesidades individuales sean escuchadas y consideradas dentro de la comunidad en general. Animar activa y auténticamente a todos los estudiantes a buscar apoyo, hacer preguntas y defender lo que creen crea un espacio seguro para la toma de riesgos y el desarrollo de habilidades, y apoya un sentido de pertenencia. Fomentar un entorno para la autodefensa ayuda a los estudiantes a desarrollar autonomía para sus propias necesidades de aprendizaje y fomenta el desarrollo de la identidad y la autodeterminación, lo cual es especialmente importante para los estudiantes con discapacidades que, como resultado de los estigmas sociales y las barreras de acceso e inclusión, a menudo tienen menos oportunidades de ejercer la autodeterminación. Conocerse a uno mismo, sus necesidades y sus recursos es fundamental para una autodefensa significativa y eficaz. Por lo tanto, es importante integrar la exploración de identidades sociales interrelacionadas, como la identidad de género, la raza, el nivel socioeconómico, la discapacidad, la lengua materna y la cultura, al enseñar habilidades de autodefensa. Proporcionar un entorno de aprendizaje inclusivo que incorpore prácticas que sustenten la cultura y el lenguaje reconoce, honra y valida la identidad de los estudiantes, fomentando su capacidad para reconocer y expresar sus propias necesidades eficazmente.
Ejemplo: Utilice esta estrategia en el aula
Escuche y observe cómo los maestros y los estudiantes discuten la importancia de la instrucción explícita y la práctica de la autodefensa para empoderar a los estudiantes.
Cuando los estudiantes se involucran en la defensa de sí mismos y de sus creencias, esto puede ayudarlos a desarrollar su metacognición y su sentido de la voz. Para apoyar a los estudiantes en el desarrollo de habilidades de autodefensa, los docentes pueden modelar la autodefensa y nombrarla explícitamente como tal, facilitando que los estudiantes que han experimentado resistencia a la autodefensa, como aquellos con discapacidades de aprendizaje, sientan que sus necesidades serán escuchadas y consideradas. Los docentes también pueden facilitar oportunidades para que los estudiantes participen en trabajo colaborativo con sus compañeros. El trabajo colaborativo en el aula fomenta las habilidades de autodefensa al animar a los estudiantes a pensar críticamente, comunicar ideas y opiniones a sus compañeros y tomar decisiones. Para apoyar eficazmente a los estudiantes en la autodefensa, los educadores deben primero desarrollar su conciencia cultural. Implementar prácticas culturalmente receptivas de forma auténtica puede ayudar a los docentes a reconocer cómo las diferencias culturales de los estudiantes pueden afectar su capacidad para defenderse eficazmente. Crear espacios para conversaciones entre ellos, los estudiantes y los padres puede superar las brechas culturales y ayudar a los estudiantes a sentirse empoderados para defender sus intereses en el aula.
Inclúyelo en el diseño de tu producto
Ofrecer una opción de “ayuda” para acceder a más información o instrucciones es una forma de crear un entorno virtual que invita a la búsqueda de ayuda. Además, brindar amplias oportunidades para que los estudiantes hagan preguntas digitales a sus profesores y compañeros también promueve la formulación continua de preguntas.
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