La enseñanza y el aprendizaje multimodales brindan oportunidades para que los estudiantes interactúen con el mismo contenido a través de diferentes modalidades sensoriales, como la visual, la auditiva y la táctil. Esto a veces se conoce como enseñanza multisensorial, especialmente cuando se trata de la instrucción de lectura para estudiantes con dificultades de aprendizaje. La interacción con el contenido en múltiples formatos aumenta la atención de los estudiantes, ayuda a codificar nueva información en la memoria a largo plazo y puede ser particularmente eficaz para aprender nuevo vocabulario. La investigación no respalda la adecuación de la instrucción a los “estilos de aprendizaje” percibidos (que, de hecho, no están respaldados por la investigación), sino que ofrece una gama de modalidades para beneficiar a todos los estudiantes. Algunos ejemplos incluyen ofrecer una combinación de texto, elementos visuales, gestos, manipulativos o audio, y en ocasiones puede facilitarse con tecnología, como computadoras, gafas de realidad virtual o dispositivos de grabación. La enseñanza y el aprendizaje multimodales pueden utilizarse para apoyar la forma en que los estudiantes procesan nueva información, así como la forma en que expresan su aprendizaje a través de productos y artefactos. Los estudiantes multilingües se benefician de la enseñanza y el aprendizaje multimodal cuando pueden usar experiencias sensoriomotoras para interactuar con el contenido y cuando el translenguaje se puede utilizar en la composición digital multimodal. Es importante animar a los estudiantes a involucrarse en el aprendizaje a través de múltiples modalidades, comenzando por la que mejor se adapte al objetivo de aprendizaje. El aprendizaje multimodal se alinea con el marco del Diseño Universal para el Aprendizaje al ofrecer diversos métodos de representación que se adaptan a las preferencias y necesidades individuales de aprendizaje.