Compromiso Familiar

La participación familiar se produce cuando los educadores y las escuelas colaboran con las familias para apoyar colectivamente el aprendizaje de sus hijos de manera significativa, tanto en la escuela como en casa. Los estudiantes cuyas familias participan y se sienten valoradas dentro de la comunidad escolar tienen menos probabilidades de faltar a la escuela y a tiempo de instrucción integral, lo que, según investigaciones, puede provocar un retraso académico. Las familias de estudiantes con discapacidades de aprendizaje o TDAH pueden mostrarse reacias a participar. Es posible que hayan tenido experiencias negativas previas que les hayan generado desconfianza en los sistemas educativos. Reconocer o preguntar sobre experiencias negativas pasadas y hablar sobre las dificultades de aprendizaje de los estudiantes con un lenguaje neutral puede ayudarlos a sentirse más cómodos. La participación de los padres y la familia en el desarrollo académico de los estudiantes desde el inicio de la escolarización hasta la secundaria puede tener efectos positivos en su rendimiento académico y en su sentido de pertenencia a lo largo de su desarrollo. La tecnología puede ser un apoyo valioso en este proceso de comunicación. Es importante destacar que involucrar activamente a los padres en las conversaciones sobre el aprendizaje y la trayectoria educativa de sus hijos puede facilitar su apoyo para desarrollar objetivos compartidos y empoderarlos para contribuir a las decisiones de sus hijos. Esto puede ser especialmente importante para los estudiantes con discapacidades de aprendizaje que pueden necesitar recursos y apoyo específicos.

Ejemplo: Utilice esta estrategia en el aula

A partir del minuto 1:29, observe cómo esta escuela preparatoria cuenta con centros de recursos familiares y comunitarios que brindan apoyo y oportunidades de participación para que las familias formen parte del entorno escolar. Al integrar a las familias y la cultura de los estudiantes, estos experimentan un mayor sentido de pertenencia, lo que mejora su motivación para aprender.

Para lograr la mejor participación de las familias, los educadores deben crear oportunidades auténticas para interactuar con ellas y conocerlas, incluyendo la comprensión de su cultura y entorno, y para forjar relaciones, por ejemplo, mediante entrevistas de empatía. Esto incluye comprender el contexto comunitario y cultural más amplio, identificar las barreras a la participación y ofrecer diversas maneras de involucrar a las familias. Es importante que los educadores se esfuercen por comunicar las fortalezas de los alumnos y las familias. La comunicación colaborativa y culturalmente receptiva entre docentes y familias también fomenta un sentido de inclusión y permite a los docentes aprovechar los conocimientos de los estudiantes, apoyando su identidad y motivación.

Inclúyelo en el diseño de tu producto

Los desarrolladores pueden apoyar esta comunicación regular entre docentes y familias creando aplicaciones móviles, adaptadas cultural y lingüísticamente, con la capacidad de traducirse al idioma materno de la familia. Pueden incluir maneras de compartir datos y el progreso de los estudiantes en informes fáciles de entender para los padres, a la vez que proporcionan contexto relevante, como su historial de rendimiento, áreas de crecimiento y sugerencias para continuar apoyando el crecimiento. Los productos también pueden incluir espacios para que las familias compartan sus conocimientos extraescolares y fomenten la incorporación de conocimientos previos individuales, especialmente para estudiantes históricamente excluidos.

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Factores que respalda esta estrategia